Page 40 - REVISTA HISPANO #45_B18_Digital
P. 40
CUENTOS
Estoy tirado en el suelo. Con el tiempo, recupero la visión, como si las siguieran pequeñas luciérnagas. Me distraigo
lo único que alcanzo a distinguir son nubes brillantes de del desastre, lentamente me alejo y cuanto más me acerco
colores que se mueven en un vacío totalmente oscuro, al otro tornado, mi color cambia, me siento tranquilo. Aho-
acompañadas de campos eléctricos. Unas más brillantes y ra, escucho risas, halagos y canciones, mientras me uno a
rápidas que otras, unas más extensas y voluminosas. No sé este nuevo ambiente, aquí se siente amor y felicidad.
nada más que lo que veo y la rabia que no cesa en mi inte-
rior. Siento que crezco, que estoy moviéndome a la veloci- Noto que el intercambio de nubes entre los miles de tor-
dad de la luz. Cada vez escucho más voces en el aire, gritos nados que hay alrededor es constante. Los colores de cada
desaforados, risas eufóricas, sollozos sin fin, hasta un rugi- nube van cambiando mientras se desplazan, todas se con-
do que proviene de mí. Lo primero que hago es dirigirme tagian del color más cercano. De las nubes desastrosas se
como un torbellino hacia las demás nubes, no sé para qué, escuchan voces que maltratan e insultan a las nubes cerca-
solo tengo la necesidad de hacerlo. Quiero destruir todo a nas, es así como las afectan y las atraen hasta absorberlas.
mi paso, al parecer, todos aquí lo queremos, nos chocamos Por otro lado, en el lugar en el que estoy ahora, buscan esas
entre todos y crece un tornado de colores que desprende otras nubes que se estrellan desesperadamente, las calman
rayos, esto me empieza a parecer conocido. Ya he estado y las consuelan hasta que hacen parte de ese espiral de op-
aquí, ahora lo recuerdo. Siempre ocurre esto, después me timismo. Todos los tornados funcionan de la misma mane-
calmo y empiezo a encogerme, a los minutos veo borroso, ra, solo que en este no te absorben, más bien, te reciben con
siento que me desmayo, y luego, otra vez me despierto en un abrazo.
este mismo lugar. Lamentablemente, por más cómodo que me sienta en este
El tornado se mantiene estable, hay unas nubes que se reti- momento, ya estoy agotado. Me retiro lentamente de nue-
ran y se encogen en el camino mientras pierden su brillo. En vo, pero no porque me haya atrapado otro ventarrón, esta
cambio, hay otras pequeñas que pasan cerca del tornado y vez es porque ya no tengo la necesidad de estar en uno.
van creciendo hasta ser absorbidas. Cada nube que entra al Cuanto más me alejo, mi color se va apagando, mi tamaño
tornado brilla deslumbrantemente y se mueve más rápido disminuye y pierdo electricidad. Me estoy calmando, ya
que antes. Pero, al ser absorbidas, surge en ellas una ráfaga solo es cuestión de minutos para desmayarme y volver a
de llantos, gritos e insultos, es como una cadena: las demás despertar en este mismo escenario. Nunca he logrado sa-
nubes afectan a las que se acercan y las vuelven igual de ber qué tanto pasa cuando estoy desconectado, he visto que
inestables. A lo lejos veo otro tornado, igual de intenso, solo a todas las nubes les pasa, cuando se calman, simplemente
que no de manera desastrosa. Allá no hay tormentas eléc- se esfuman.
tricas alrededor, de hecho, están rodeadas de rayos de luz
40 REVISTA HISPANOAMERICANA 2024

