Page 35 - REVISTA HISPANO #45_B18_Digital

CUENTOS

Permite tus fallos porque te guardan para el más Dejo que libremente elijan creer o no en esta historia como
grande acierto, el triunfo de encontrarlo en alguien algo cierto y fantástico que logró coexistir con la realidad.
noble, digno de ti, capacitado y listo para llenarte No me queda duda de que todos podemos experimentar es-
de certezas en un mundo incierto. Te hará ver cómo tas historias reveladoras dentro de la propia, solo hace fal-
cada lágrima se torna en risas, cada vacío desapare- ta seguir las voces de las estrellas y cuestionarnos la vida
ce, y la palabra amor cobra nuevos significados ca- hasta hallar el propósito que hace llamado a cada uno de
paces de llenarlo todo”. nosotros. Soñar nos brinda pistas, la realidad nos permite
actuar, cada quien asimila las respuestas y decide aplicar-
Fue la noche favorita de mi insaciable preguntar. Dejé de las en la historia principal.
vagar en pensamientos desgastantes para curarme las he-
ridas. Al día siguiente desperté, y los diarios en los que ano-
té devotamente todo lo experimentado habían desapareci-
do, como si nada hubiera sucedido, aun así en mi memoria POR: ISABELLA OROZCO
todo permanecería intacto perpetuamente. Colegio Hispanoamericano - Cali

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El Antifaz

os lentos y pesados pasos del inspector de Policía
se alejaban por la nave central de la iglesia, mien-
Ltras trataba de ordenar las ideas que se agolpaban
en mi mente y volvía a mirar el altar mayor en su mag-
nificencia colonial.
Hace cuatro años que entre los papeles archivados del
convento encontré el diario personal del padre Martin,
quien había muerto hacía poco tiempo en las más extra-
ñas circunstancias. Aún recuerdo las primeras líneas que
relataban el encuentro del padre Martin con la más extraña
historia que he escuchado y que me ha sido confirmada,
hecho por hecho, por el inspector que me acababa de dejar
a solas con Dios, mis pensamientos y las palabras del padre
Martin.
Las anotaciones del diario empezaban cierta noche cuan-
do visitaba, junto al inspector, la vieja casona de la familia
Escandón…
«…mientras viajábamos bajo una intensa lluvia, de
aquellas que agobian la ciudad en el mes de abril,
el inspector me explicaba detalles del caso que me

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